El color es una percepción que se produce en el cerebro como reacción a los rayos de luz, ¿sabemos realmente cuál es el color de lo que nos rodea? posiblemente no sin embargo lo que sí sabemos es que el color da identidad de nuestros pueblos y culturas, nos puede transportar a otros lugares o conectarnos con nuestros recuerdos, incluso evocar olores o sensaciones; pocas cosas influyen tan fuerte en la mente como los colores es por eso que afirmamos que el color es PODER.
Pero, ¿Qué pasa realmente con nuestro cerebro?
La luz que reflejan Los objetos es percibida por nuestro cerebro a través de nuestro sistema límbico, cada color o longitud de onda (si queremos ser más técnicos) tiene una vibración diferente, la cual activa el hipotálamo, la parte más primitiva de nuestro cerebro donde se generan las reacciones que percibimos como color. Este proceso dura una micropartícula de segundo sin embargo las sensaciones que produce un color pueden durar mucho más tiempo y ser asociadas de por vida.
Psicología del color
Si revisamos la psicología del color, nos dice que cada color tiene alguna connotación asociada a una sensación, pero ¿Quién atribuyó estos significados significados a los colores? Si pensamos en el negro, ¿con que lo asociamos?, ¿sobriedad?, ¿elegancia? o ¿luto? en Occidente es el color que se usa en los funerales, en las culturas orientales es el color blanco.
Como podemos ver la atribución que se le puede dar a un color está determinada por las costumbres y aprendizajes de cada cultura no obstante algunas tonalidades parecen reflejar sensaciones universales.
Si pensamos en el color verde lo asociamos a la naturaleza reflejando frescura, abundancia, relajación o calma. El amarillo lo relacionamos con el sol o los alimentos por lo que la sensación que nos crea son alegría, dinamismo y hambre.
Los colores son percepciones complejas dinámicas y culturales su uso correcto da un poder infinito al artista diseñador o arquitecto.